Cuando estaba cursando el primer grado de primaria, recuerdo que la profesora siempre nos tomaba dictado. No faltaba un día que no nos pidiera colocar el título 'Dictado' en nuestros cuadernos. Todos alistábamos nuestro lápiz y bicolor y hacíamos silencio para poder escuchar a la miss. Pensábamos que estaba bien nuestro trabajo y esperábamos con ansias que al abrir nuestros cuadernos encontremos un sticker con una carita feliz.
Un día entregué mi cuaderno para la revisión, estaba confiada porque había escrito todo correctamente. Pero cuando lo recibí, no encontré mi sticker de felicitaciones. Volteaba a ver a mis amigos, tal vez a la maestra se le habían terminado los adhesivos. Al final de la clase, la profesora se para al frente y nos da la noticia. Al revisar los cuadernos se dio con la sorpresa que nadie había escrito las mayúsculas al iniciar las frases y oraciones. Ella solo nos dijo: "chicos, recuerden las mayúsculas"; ese día nadie regresó con su sticker, pero para el día siguiente todos aprendimos la lección.
Autora: Eimmy Rodriguez
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