Toby conoció a Gina cruzando la calle cuando eran muy pequeños. Sus padres, también amigos, decidieron llevarlos al mismo kínder. En el primer día una niña muy bajita se sentó en la misma mesa que ellos y se animaron a ser sus amigos también. La niña se llamaba Pam y desde entonces los tres niños pasan juntos los recreos jugando con la pelota o con los muñecos que Gina lleva a escondidas, pero nunca se encuentran fuera del colegio.
Los niños entraron a la primaria juntos y Pam sería la última en cumplir los siete años. Toby le dijo a Gina que en la televisión un grupo de niños hacía una fiesta para su amigo, entonces ambos quisieron hacer una para la menor del grupo. Los papás de Toby escucharon lo que decían los niños y les ofrecieron ayudarlos con la celebración pero primero llamando a la mamá de la pequeña homenajeada para coordinar el día y la fecha.
Toby y Gina estaban emocionados, sería la primera vez que su amiga visita su amada calle. Los chicos le preguntaban a Pam qué actividades quisiera para ese día y los colores del mantel y la torta. Por su gran entusiasmo querían ocuparse ellos mismos de su reunión de tres (seis contando a los adultos), libertad que permitieron sus padres hasta el mismo día en el cual se dieron cuenta que nunca le enviaron la dirección a la invitada especial.
Gina escuchó un celular sonar y Toby reconoció que era el de su papá, la mamá de Pam había escrito un mensaje para que le indique como llegar a la casa. Los pequeños que ya sabían algo de escritura quisieron ocuparse ellos mientras los señores de la casa estuvieran en la cocina. Toby recordaba un poco la ‘ruta colegio-casa’ y escribió: “vas al colegio de la puerta a la derecha hasta la tienda de la esquina a la izquierda de frente hay un parque cruzas por la cancha”.
Estaba por mandar más texto hasta que su mamá llegó al frente y vio el chat, ella tomó el aparato y escribió a la señora con los niños al costado. Cuando ubicó por fotos dónde estaban sus invitadas, escribió una ruta para llegar; usaba la coma explicándole su importancia a los niños. En 20 minutos sonó el timbre y Gina jaló a Toby, quien seguía pensando lo aprendido, para recibir a su amiga cumpleañera, estando completos para festejar.
Geraldine Z.
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